Man I feel like money.

Es la sensación, es como cuando bajas en descenso sentada con una buena amiga en un long, a un lado, a otro, y haces un giro inesperado, pero te mantienes recta, segura, sabes que no tienes de qué temer.
Sabes que si tu caes, alguien estará alli para ayudarte a levantar.
Sabes que el viento corre sobre tu cara como aquel long sobre una bajada pronunciada.
Sabes que vas a contracorriente, pero te da igual, porque ríes, es lo único que se te ocurre hacer en ese momento.
Sabes que las emociones vienen y van, y por un momento te agarras, porque tienes miedo, ¿pero miedo de qué?¿miedo a qué?
No lo sabemos, es una de tantas preguntas sin respuesta, preguntas que no nos hacemos en un determinado momento.
Preguntas sin respuesta, aunque bueno, supongo que de vez en cuando necesitamos no sentirnos solos.
Acudimos a los amigos, damos abrazos, entendemos, que el ser humano no está hecho para estar solo, que el ser humano necesita de alguien que esté ahí precisamente en los momentos malos, y es ahí, cuando te das cuenta de quién permanece cuando todos los demás ya se han ido.

Que la coincidencias no existen.