Porque soy yo y punto.
Porque por mí lucho, día a día.
Porque me quiero.
Porque es mi vida, y la quiero vivir yo.
Porque quiero dejar de preocuparme por saber dónde estás, y con quién estás pasando la tarde.
Porque si te digo que me beses, me besas y punto.
Porque si te digo que te quiero, me dices lo mismo, y todos a gusto.
Porque si estoy aquí es por tí, porque te lo debo todo a tí.
Porque me amo, porque me amo mucho, y todo por tí.
Porque pienso, quien lo diría, tu me cambiaste del principio al fin.
El egoismo razonado según Ayn Rand, la necesidad de pensar de vez en cuando en uno mismo para conseguir el equilibrio personal.
La necesidad de hacerte valer par que los demás te valoren.
De tener la valentía de mostrar tus sentimientos sin juzgar y sin temor a ser juzgado.
De defender como de verdad es uno, por encima de lo que piensen los demás.
La necesidad de ser simplemente feliz, sin dar explicaciones a nadie, sean cuales sean las consecuencias.
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