take my hand, come fly with me..

A veces en la vida no nos basta con tropezar mil veces con la misma priedra, somos seres humanos, caemos una y otra vez, y en ocasiones ni siquiera nos planteamos en dolor de la caída.
Nos vendamos los ojos, lo damos todo por esa persona, nos aferramos a su sonrisa, a sus gestos, a su vida.. pero no entendemos que cuando esa persona se vaya debemos estar preparados para caer, debemos estar preparados en el caso de que esa situación ocurra, y al menos, quitarnos la venda, y que la caída no sea tan brusca, no sea tan fuerte.
Después de esto, siempre dejamos en duda el sentido de la vida, dejamos de plantearnos una posible felicidad, ya sea total o parcial, dejamos de ser seres humanos, y pasamos a ser.. no lo sé, es una de las cosas que aún no sé.
¿Pero sabes lo que creo yo? Que situaciones como esas habrá muchas, y que lo único que puedes hacer es llorar, y comerte un buen helado de chocolate.